El Presidente de la Fundación Aitue, Lorenzo Dubois, fue entrevistado por el cuerpo de Reportajes del Diario Austral de Temuco el pasado domingo 25 de diciembre, donde realizó un análisis a la temática indígena durante el 2016.
A continuación reproducimos la entrevista completa:
“Nos hemos llenado de carabineros y el nivel de conflictividad no baja”
El presidente de la Fundación Aitue y empresario inmobiliario realiza un balance del año en el tema intercultural. Además desmenuza la contingencia regional vinculada al conflicto y al quehacer gubernamental.
Andrea Arias Vega
Andrea.arias@australtemuco.cl
Según el presidente de la Fundación Aitue y empresario inmobiliario, el ingeniero civil Lorenzo Dubois Enríquez, el camino hacia la anhelada paz social en la Región está en el diálogo de los diversos actores, donde los avances de la Comisión Asesora Presidencial los califica como un valioso aporte. “Desde que se creó la Ley Indígena es la primera vez que tenemos un Gobierno que se vino a instalar aquí y se ha preocupado del tema por seis meses”.
En este contexto, la mirada que tiene el dueño del Consorcio Inmobiliario Dubois, quien arribó de Concepción a la Región hace 24 años para formar Bosques Cautín, justo cuando se creó la Ley Indígena, respecto del quehacer policial y su función del control de los grupos violentistas, es bastante crítica.
“Indudablemente que falta perfeccionamiento en el uso del armamento, lo que pasa es que me acuerdo haber hablado este tema con el ministro Aleuy y la institución ha tenido que habilitar mucho carabinero con poca preparación (…) nos hemos llenado de carabineros y el nivel de conflictividad no baja, es cosa de mirar no más, entonces le vamos a seguir metiendo carabineros, no. Por eso es que como fundación estamos en este camino de sentarse para generar políticas públicas”.
-La Fundación Aitue nació para la creación de políticas públicas indígenas. ¿Cuál es el balance de su quehacer e impacto?
Hemos estado trabajando para las políticas públicas indígenas del país y nos hemos ido concentrando en el pueblo mapuche, porque nacimos aquí hace 4 años. Vimos que existían muchas miradas de los distintos actores y había muy poco de asumir que somos la Región de La Araucanía. Eso no existía, no había conversación ni encuentro, entonces la problemática ha ido tomando cuerpo y se han ido tirando puentes. De a poco hay más consciencia. Yo recuerdo habernos sentado con actores indígenas y no indígenas cuando estaba en Corparaucanía en la Universidad Católica y no había comunicación.
-Una cosa es que aumente la consciencia y otra que desaparezca el actual escenario polarizado…
Lo que pasa es que los movimientos violentitas actúan de diferente manera y son una reacción a ciertas cosas, entonces, uno los sienta a conversar y aparecen en otro lado, así como sucede en Europa. Lo importante es que los vamos sentando a conversar para generar leyes y de esa forma nos vamos a ordenar.
-¿Están los cimientos hoy para el surgimiento de políticas públicas indígenas que cambien el actual escenario de conflicto intercultural?
Sí, porque antes venían los candidatos presidenciales sólo para las campañas a hablar de este tema, en cambio, hoy el Gobierno actual ha venido y se la ha jugado por la Comisión Asesora Presidencial, de donde esperamos surjan cosas. Antes nos había tocado llevar desde la Región soluciones a Santiago, como fue el Plan Araucanía, en cambio ahora han enviado ministros que participan parcialmente en la mesa. Eso creemos que es un avance y una señal de compromiso del Gobierno. Ahora de pende de nosotros seguir detrás del tema.
–Un integrante de la Fundación Aitué es parte de la Comisión Asesora Presidencial ¿Cómo fue la experiencia? ¿Cree que pueda derivar en un cambio de la realidad regional o sólo será otra mesa de diagnóstico?
Como fundación nos preocupamos de llamar a esta comisión, porque era la única manera de sentar a los actores que tenían que ver con el tema y tener una mirada regional, porque los acuerdos que existen hasta ahora se hicieron desde Santiago. La comisión es un aporte y me parece que es el camino correcto. Ellos están consensuando propuestas y es la primera vez que están sentados diversos actores para construir una propuesta. De todas las que existen, en donde está la de Huenchumilla, la de Tuma y la Espina, entre otras, hay un tema común. Entonces, aquí va pasar lo mismo, y van a existir temas comunes que deben trabajarse. Lo que pasa es que para Santiago esto no es un tema y les cuesta mucho solucionarlo.
-¿Qué le parece que Andrés Jouannet siga aun en la comisión asesora en calidad de precandidato?
Lo que pasa es que él tiene un conocimiento importante del tema indígena y creo que si partió, hizo su aporte y no hay que eliminarlo, independiente de que haya un tema político detrás.
-La Contraloría aprobó la oficialización del mapudungun, pero está estancado en la consulta que ni siquiera ha aprobado en el Core. ¿Cuál es su mirada al respecto?
Habría que agilizarlo porque es algo importante, pues es la población la que lo está pidiendo. Esto es un tema cultural, pero a la larga mueve otros temas. Tengo fe que la comisión se hará cargo de ello. Y nosotros estamos creando una aplicación para aprender el idioma, ya que el pueblo mapuche es importante, son raíces que no lo tiene otro país y que se están perdiendo.
-¿Cuáles son las vulneraciones de los mapuches que ha detectado la fundación?
La pobreza, según nuestros estudios, una parte importante de familias de la población mapuche vive con el ingreso mínimo. Y de esos ingresos, la mayor parte son subsidios. Un 20% lo genera la mujer; el otro 20%, el hombre con trabajos de temporero y el otro 60% son subsidios. Eso también le sucede al parcelero rural. Además quienes permanecen en los campos no han logrado sacar su cuarto medio, entonces también es un tema cultural.
-¿Cómo son las relaciones interculturales en la Región?
Las relaciones en la Región no han sido buenas, pero por lo menos han ido avanzando y hoy como país tenemos que acostumbrarnos a la multiculturalidad y en nuestro caso a la interculturalidad, ya que hoy además tenemos a los extranjeros. Esto es un tema de futuro que le es propio a esta Región y donde todos tenemos que caminar en un mismo sentido.
-En enero se cumplirá un año desde que la Presidenta firmó los proyectos de ley que crean el Ministerio de Asuntos Indígenas y el Consejo de Pueblos Indígenas y su avance ha sido mínimo. ¿Cómo lo evalúa?
Hemos estado detrás de este tema, porque al directorio de la Fundación Aitue se incorporó el diputado Joaquín Tuma, ya que no irá a la reelección. Lo hemos estado apoyando y se incorporaron como 47 indicaciones al proyecto de ley. El tema de la demora no es por negligencia, lo que pasa es que venía un proyecto muy deficiente, al que el diputado Tuma le ha metido mano y nosotros hemos estado detrás. Es cierto que no ha avanzado, pero lo hemos hecho avanzar. Y además se han tenido que tranzar muchas cosas. La idea es que salga bien o lo menos malo posible.
-Entiendo que la fundación estableció una alianza con el parlamento europeo. ¿En qué consiste y cuáles son las proyecciones?
Está dirigido a lo que respecta a las universidades interculturales. Estamos preocupados del tema porque creemos que la educación intercultural es importante. Se ha ido no sólo a Europa también a Bolivia, Nicaragua y Canadá, creemos que el preocuparnos de la educación desde el punto de vista intercultural es un camino, pues tenemos un tremendo potencial que rescatar.
-La Fundación ha recogido la experiencia indígena Australiana y de Nueva Zelanda. ¿Cuál cree que se ajusta más a la realidad local?
El caso australiano es bien resuelto y uno podría utilizarlo como modelo, ya que si bien su ley la crearon en la misma fecha que la Ley Indígena ellos lo hacen bien. Una vez que se presentaba una reclamación se hacía todo un estudio, eso es hacerlo bien, no como acá, además tuvieron más recursos. Aquí el problema estuvo con la creación de comunidades, partimos con un poco más de mil y hoy hay siete mil comunidades. Entonces se generó una utilización de la ley para hacer uso de un beneficio.
-¿El conflicto intercultural en qué etapa se encuentra en la región y cómo evalúa el comportamiento del año en curso?
Los temas siguen siendo difíciles y sigue habiendo violencia, la que ha mutado a las iglesias, porque se le puso una llave a los campos al decir que si estaban tomados no se vendía. Todo lo que tenga que ver con la violencia debe ser controlado, venga de donde venga y no podemos aceptarla. Pero yo me veo en la mitad del camino, el problema no lo vamos a solucionar con la comisión, aunque su aporte hay que valorarlo. En todo caso, pienso que hoy están las condiciones para que esto funcione y hagamos un camino, lo que hay que aprovechar. Desde que se creó la Ley Indígena es la primera vez que tenemos un Gobierno que se vino a instalar aquí y se ha preocupado del tema por seis meses.
-¿Cree que el convenio 169 traba las inversiones en materia de desarrollo?
Si uno lo elimina, probablemente nos llegaría otra norma internacional y más exigente. Estamos ante tendencias mundiales que, efectivamente, traban el desarrollo, pero hay que acostumbrase a darle la importancia, porque no tienen vuelta atrás. Puede no ser bueno, pero hay cosas peores. Ahora hay gente que abusa y traba un poco el tema, lo que es complejo, pero ahí es donde se requieren de los especialistas que el país debe capacitar.
-¿Se debe cambiar La Ley Indígena y su política de entrega de tierras?
La Ley indígena es compleja de cambiar. Me parece que tiene artículos que hay que respetar, como la compra de tierras. Creo que la ley, al principio, se generó bien, lo que pasa es que se utilizó mal y además está desfasada. Antes se iban a devolver los títulos de merced y se terminó devolviendo a distintas comunidades que se empezaron a inventar y se empezaron a tomar los predios, entonces hubo una aplicación mala de la ley. Lo que hay que hacer es lo que dice la ley y respetar la compra de tierras con título antiguo y hacer el tema productivo que no se hizo.
-Para las organizaciones mapuches, el sistema actual no reconoce el despojo de tierras. ¿Debe reconocerse?
Yo creo que se reconoció con la Ley Indígena. De hecho desde el año 93 a la fecha miramos al pueblo indígena distinto y pensamos que el mapudungun es una lengua que debe ser reconocida, así como su aspiración de reconocimiento constitucional. Ese tipo de cosas hay que hacerlas, ya que quienes vivimos en la Región queremos paz. Todos tenemos que ceder un poco.
-¿Qué le parece la rotación de los intendentes que ha tenido el Gobierno Regional?
A excepción de Piñera donde hubo un intendente en la mayoría de los gobiernos de la Concertación ha habido en promedio tres intendentes por periodo y eso pasa porque este país es centralista. Por eso es vital que el intendente sea elegido y más aún si consideramos la problemática que tenemos hoy en la Región. Hay que partir, porque de lo contrario tendremos tres intendentes en un periodo.
CONFLICTO
-Se aprobó en el presupuesto del próximo año 3 mil millones para la reparación a las víctimas. ¿Qué le parece?
A la gente no se le ha ayudado, ha habido un daño importante. Con esto el Estado está reconociendo que no pudo controlar el Estado de Derecho.
-La Ley Araucanía era otra promesa que la bancada parlamentaria intentó sacar adelante con Interior. ¿Es necesario este trato especial con la Región?
Yo creo que sí, porque La Araucanía entró 100 años más tarde al país y tenemos muchos déficit. Ahora año a año ha ido aumentando el presupuesto para la Región, hoy es el más alto del país y eso significa que hemos sido escuchados.
-La quema de Iglesias, el caso Luchsinger y la aparición de la CAM son parte de los hechos relativos al conflicto que marcaron la pauta del año. ¿Cómo los analiza?
El tema Luchsinger fue un daño humano que no se lo doy a nadie, además ellos han tenido la paciencia y la tranquilidad para asumir todo este proceso. Y el resto de las acciones violentas, si escuchamos las voces disidentes, eso desune más que une, como el que la CAM muestre la cara. Ese tipo de cosas muestra que están presentes, que son una amenaza, pero también generan rabia, porque mucha gente ha sido dañada, en circunstancia, que el pueblo mapuche en general quiere desarrollarse y salir de la pobreza.
-¿Por qué cree que los grupos violentistas logran persistir y no ser controlados por el Estado de Derecho?
Porque actúan en forma aislada y son grupos con algún financiamiento externo que los hace tener una buena preparación, de modo que el Estado no los pilla, pese a tener tanto carabinero e inteligencia. Ellos deben tener una capacidad y planificación mejor para cometer este tipo de actos.
-Carabineros suma ante año 81 denuncias por violencia innecesaria que está investigando la Fiscalía Militar. ¿Qué opina?
Carabineros están capacitados para actuar ante la violencia y deberían tener la capacidad de saber cuándo corresponde disparar. Indudablemente que falta perfeccionamiento en el uso del armamento, lo que pasa es que me acuerdo haber hablado este tema con el ministro Aleuy y la institución ha tenido que habilitar mucho carabinero con poca preparación. También este tema pasa porque la delincuencia evoluciona y porque se requieren leyes que no sean garantistas, aquí quienes cometen delitos entran y salen.
-Y con respecto a la acusación de excesiva militarización…
Bueno, nos hemos llenado de carabineros y el nivel de conflictividad no baja, es cosa de mirar no más, entonces le vamos a seguir metiendo carabineros, no. Por eso es que como fundación estamos en este camino de sentarse para generar políticas públicas. Al final llenarse de carabineros no es la solución.
FOTOGRAFÍA: Oscar Ravanal.