Tanto en la entrevista del Intendente Francisco Huenchumilla publicada en el Diario Austral el 26 de abril, como en carta del Obispo Héctor Vargas, publicada en el diario El Mercurio, el pasado 30 de abril, se realiza una clara y certera exposición de la situación actual de la región de La Araucanía. Al respecto, en Fundación Aitue creemos que una sana convivencia intercultural supone el gran desafío de armonizar y respetar las visiones de todos quienes vivimos en la región.
Por lo anterior y en un esfuerzo por contribuir a identificar esta mirada regional, recientemente realizamos un estudio para conocer la opinión de la población general de La Araucanía en diversos temas. Los resultados ponen en evidencia ciertos consensos que existen entre la población respecto a los desafíos futuros de las políticas destinadas a los pueblos indígenas, que en general apuntan a la modernización de las relaciones tanto del Estado, como de las comunidades indígenas y de los demás actores sociales.
En particular y en relación a las medidas que contribuyen a mejorar la calidad de vida del pueblo mapuche, el estudio señala el empleo (23%), la educación (18%), la capacitación (16%), la entrega de tierras (15%) y el fomento de la cultura (5%) son los medios que más aportan para alcanzar este objetivo. En el mismo sentido y en cuanto a las formas en que el Estado podría pagar una deuda histórica con el pueblo mapuche, las cinco primeras medidas elegidas por los entrevistados fueron los programas de emprendimiento, el fortalecimiento del idioma mapuche, la entrega de becas para educación, el apoyo productivo a las tierras entregadas por Conadi y las medidas contra la discriminación.
Los resultados descritos a nuestro entender dan cuenta de la necesidad de generar procesos de diálogo con el mundo indígena que permitan impulsar cambios en las políticas vigentes que mejoren las condiciones de vida de los pueblos. La Ley Indígena durante sus 25 años de vigencia no ha logrado solucionar los problemas de pobreza que presentan la población indígena, en especial los habitantes de nuestra región. Más aún, las más de 165 mil hectáreas que el Estado ha comprado para comunidades indígenas en estos años no han constituido por si sola una solución en esta materia. La última encuesta CASEN refuerza esta idea al establecer que el 23,4% de las personas indígenas está en situación de pobrezas, mientras que sólo el 13,5% de los no indígena están en tal condición.
Por lo anterior, pensamos que la discusión de la nueva institucionalidad indígena que debiera comenzar en los próximos meses en el Congreso Nacional, otorga una oportunidad única para perfeccionar la normativa vigente de tal manera de facilitar las relaciones interculturales pacíficas en la región y contribuir al progreso y al aumento de las oportunidades en La Araucanía. Asimismo, estas reformas debieran impulsar cambios a nivel administrativo que respondan a las realidades y desafíos actuales que enfrentan los pueblos indígenas, junto con aportar la jerarquía administrativa, las potestades y los recursos para cumplir con estos propósitos.
Finalmente como fundación creemos que paralelamente a la creación de una nueva institucionalidad se debe avanzar en otros aspectos que contribuyan a construir una sociedad intercultural como son el reconocimiento y promoción de las lenguas indígenas, la definición consensuada con los pueblos de los mecanismos de participación política, el establecimiento de alternativas que permitan el desarrollo sostenible y la habitabilidad de las tierras indígenas, entre otros.
Lorenzo Dubois
Presidente Fundación Aitue.