Frente a los lamentables y siempre condenables hechos de violencia que siguen ocurriendo en La Araucanía, particularmente aquellos que tienen como resultado la muerte de padres, hijos y hermanos de nuestra tierra, desde la Fundación Aitue queremos hacer un llamado a no perder la esperanza de que es posible encontrar soluciones para resolver el grave problema que vivimos como región.
Para ello, estamos convencidos que la única forma de solucionar las diferencias que puedan existir en nuestra sociedad regional es por medio de un diálogo, profundo y sincero, que se traduzca en compromisos concretos y posibles, pero que por sobre todo se cumplan efectivamente de acuerdo a lo pactado.
No podemos acostumbrarnos a vivir en el miedo y el temor. La violencia no puede seguir siendo la respuesta a nuestros desencuentros, porque sabemos que ella sólo genera más violencia, muerte y destrucción. Así nos lo enrostra con tanta claridad la historia de Chile y de otros países, memoria que debemos tener siempre presente y no podemos olvidar.
El amor por nuestra región, tan rica y diversa es algo que compartimos todos los que vivimos en esta tierra y debe ser el punto de encuentro inicial para avanzar en la búsqueda de acuerdos y nuevas formas de relacionarnos.
No dejemos que los tristes hechos que vivimos en La Araucanía nos roben la esperanza de poder algún día vivir en una región en paz y fraternidad entre todos sus habitantes, en una sana convivencia y en el respeto mutuo de nuestra rica diversidad cultural.
Rosemarie Junge
Presidente Fundación Aitue